miércoles, 19 de octubre de 2011

Rapto

-Zeus: Oh, que belleza! Me acercaré y me lo llevaré, él será mío.
-Ganímedes: (Dirigiéndose a las ovejas) Vamos pequeñas! Ir a comer en estos prados tan verdes y bonitos que hay.
Zeus, transformado en una Águila imperial, se acercó a Ganímedes y en ese mismo instante lo agarró con sus garras para llevárselo.
-Ganímedes: (En pleno vuelo) Ah! suéltame! Déjame libre! ¿Quien eres tu!?
-Zeus: Ahora no es momento de preguntas, luego te lo explico todo.
Llegaron al monte Olimpo.
-Ganímedes: (Completamente asustado) ¿Que hacemos aquí? ¿Quien eres tú? ¿Por qué me has llevado a este lugar?
-Zeus: (Se transforma en su rostro natural) Soy Zeus, te he llevado hasta el monte Olimpo porque me pareces bellísimo.
-Ganímedes: ¿Y porque a mí y no a una chica?
-Zeus: Porque la belleza también esta en los hombres, no me importa si son mujeres o hombres lo importante es la belleza, y ahora, me atrae la tuya.
-Ganímedes: ¿Y por qué me has llevado hasta aquí?
-Zeus: Me parece un lugar bastante apropiado para poder pasar el tiempo contigo...
Ellos dos pasaron un largo tiempo en el Olimpo. Años después Zeus, se enteró de que los padres de Ganímedes, estaban completamente asustados por su desaparición.
-Zeus: Ganímedes, tienes que volver a tu hogar, tus padres están muy asustados por tu desaparición y no quiero penas, ni lloros, mandaré a dos caballos para que te lleven a tu hogar, te observaré desde el cielo, ahora, ya eres inmortal.
-Ganímedes: ¿Mis padres? Uf... deben estar hechos polvo. Gracias por tu hospitalidad.
Zeus mandó a Hermes con dos caballos, para que llevasen a Ganímedes a su hogar. Zeus siguió su vida.



Lydia Ferrando.

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