Deméter, hermana de Zeus y diosa de la agricultura tenía una hija con la que estaba muy unida: Perséfone. Esta diosa crecía feliz entre las ninfas y otras doncellas.
Pero Hades, el dios de los infiernos se había enamorado de ella y un día que Perséfone estaba cogiendo flores en la pradera de Nisa, en las llanuras de Sicilia, cuando iba a arrancar una flor, súbitamente la tierra se abrió a su alrededor y apareció Hades en su carro. El dios descendió, salió al encuentro de la diosa y la raptó, llevándosela con él a las profundidades.
Deméter la buscó en vano por toda la tierra durante nueve días y nueve noches en las que se ayudaba de una antorcha. Mientras la buscaba no hacia sus tareas de diosa de la agricultura y la tierra en Grecia se volvió estéril ocasionando un período de hambre.
Zeus, hermano de Deméter y Hades, y padre de Perséfone, le ordenó a Hades, por medio de la diosa mensajera Iris, que devuelva la hija a su madre. Pero Perséfone ya había comido un grano de una granada cultivada en el Infierno y por tanto queda ya estaba ligada a ese lugar para siempre.
La solución es el acuerdo que toman los tres dioses olímpicos y que producirá las estaciones: Perséfone dividirá el año entre su estancia en los Infiernos con Hades –lo que simboliza el invierno, ausencia de vegetación, por la tristeza de Demeter- y su regreso a la tierra con su madre –que simboliza la primavera.
El regreso de Perséfone,
por Frederic Leighton (1891).
BIBLIOGRAFIA:
No has usado los formatos que pedía la actividad: periodístico o diálogo :(
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