EL RAPTO DE PERSÉFONE.
Hola, me llamo Perséfone y soy hija de Zeus y Deméter. Soy la "terrible" Reina de los muertos, no sé porque todos dicen eso de "terrible", yo no lo veo así, es más una cosa que me atrae, y me parece una cosa muy interesante, todos imaginamos a los muertos como individuos espeluznantes, pero yo los siento muy cerca de mí, ellos siempre me hacen compañía, ya que no tengo una gran posición en el Olimpo. También me relaciono mucho con la naturaleza, soy diosa de ella, y me encanta, sobre todo cultivar plantas y plantar semillas.
Hola, me llamo Perséfone y soy hija de Zeus y Deméter. Soy la "terrible" Reina de los muertos, no sé porque todos dicen eso de "terrible", yo no lo veo así, es más una cosa que me atrae, y me parece una cosa muy interesante, todos imaginamos a los muertos como individuos espeluznantes, pero yo los siento muy cerca de mí, ellos siempre me hacen compañía, ya que no tengo una gran posición en el Olimpo. También me relaciono mucho con la naturaleza, soy diosa de ella, y me encanta, sobre todo cultivar plantas y plantar semillas.
Bueno, en cierto modo, tenía una vida muy pacífica, y serena, pero eso se paró en seco cuando ocurrió lo que os contaré a continuación y cuando me convertí en diosa del inframundo;
-¡Ven conmigo!
Más bien, me lo gritó y ordenó. En ese momento empecé a gritar todos los nombres de las ninfas que me acompañaban, pedía ayuda, pero no sirvió de nada, parecía como si no vieran ni oyeran nada.
Hades me cogió del brazo, y con una fuerza que yo no conocía, me puso encima suya, para así, llevarme otra vez a la grieta por donde había salido, solo, justo 2 minutos antes.
Desde ahí, ya no recuerdo nada.
Desde ahí, ya no recuerdo nada.
Supongo que los muertos, o alguien con el que tenía conexión me fue pasando la información de que las ninfas que aquel día me acompañaron al campo, habían sido transformadas en sirenas, como castigo, por no haberme ayudado. También sé que mi madre lo pasó mal, muy muy mal. Que estaba destrozada. Y ya no sé más. Yo estaba dormida, nunca me enteré de nada, de lo que hizo Hades después de meterse en la grieta, ni donde me llevó, ni que me hizo... Mi cerebro recibía información, de todo lo que estaba pasando al rededor, pero nunca a mí.

Después de un largo trayecto, llegué a mi casa, donde mis padres me esperaban. Bajé corriendo y grite:
-¡Madre!- me di mucha prisa en ir a abrazarla, y seguidamente, hice eso con mi padre.
Estuve en reposo unos días, y después de estos, estuve otra vez bien.
Y esta es mi historia, me gustaría saber más detalles, pero solo pensar en Hades, hace que me entre dolor de cabeza. Puede que algún día supere este trauma, pero hasta entonces, esto será todo lo que sabré.
Firmado: Nicole, 3ºB.
PD: Ana, lo he hecho en primera persona, como si fuera yo Perséfone, espero que te guste.
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